Durante la segunda guerra mundial el presidente en esa década de entonces 1960 – 1970 llamado Josip Broz Tito mandó a construir una serie de monumentos en honor a las batallas que tomaron lugar en esas zonas como por ejemplo Tjentište, Kozara y Kadinjača.
Dichos monumentos son obras inmensas construidas en lugares como montañas y en general y lejos de los tristes desenlaces en el pasado lucen aún y durante su olvido como piezas maestras de grandes escultores como Dušan Džamonja, Vojin Bakić, Miodrag Zivkovic, Jordan e Iskra Grabul además de arquitectos Bogdan Bogdanovic y Gradimir Medaković.
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