Una simple forma curva es lo que crea ésta impresionante casa de entre dos y tres pisos, con reseñables vistas sobre el vecindario en todas direcciones.
Localizada en Hiroshima y diseñada por Kimihiko Okada, el edificio tomó su forma por motivos de seguridad y el objetivo eventual de tener una pequeña tienda a nivel del suelo.
Como resultado, la residencia en sí misma se asienta sobre largos pilotes con una serie de ventanas encajadas para dejar entrar la luz (y proporcionar vistas) de acuerdo con las necesidades de cada espacio, además de rendijas más delgadas para los espacios de los dormitorios y membranas adyacentes desde el suelo hasta el techo en otros lugares.
A lo largo, los espacios son estrechos y el énfasis está en el movimiento, está terminada en una cubierta abierta al final de la espiral en la que se asienta en lo alto de su propio alargamiento abajo.
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